Durante una dura crisis laboral, Eduardo Jordá recibe una oferta para convertirse en profesor visitante de una pequeña universidad de Pensilvania, cerca de los Apalaches. Aunque para él Pensilvania, aparte de cuatro informaciones básicas, es territorio desconocido, decide aceptar el trabajo y poner rumbo a la América Profunda.
Con un arranque atípico y alejado de exotismos, el autor narra una estancia de seis meses en Estados Unidos, en una región que se debate entre la naturaleza y la Historia con mayúsculas, entre el discreto intimismo y una sociedad que digiere a su modo sus particularidades. Una obra que ofrece un exquisito retrato costumbrista recubierto con una fina pátina de ironía.