El devenir histórico de las más importantes instituciones romanas está estrechamente ligado a la propia historia de la fides bona, cuya presencia penetrante se advierte por doquier; de ahí que la autora emprenda un recorrido de la mano de la buena fe por algunos de los aspectos más significativos de la historia del derecho romano. Animada por su interés en observar a la buena fe desde una perspectiva dinámica que involucre el proceso de aplicación e interpretación de la misma en las relaciones sociales, en particular en aquellas de carácter contractual, se propone comprender el significado de la buena fe en el derecho romano, cuya riqueza se traduce continuamente en reglas específicas que explican el significado del principio sin agotarlo. Se tiende así un puente entre el derecho antiguo y el derecho moderno fundado en la convicción de que la valoración del profuso conjunto de reglas que emanan de la buena fe nos permite observar, en una más exacta dimensión, el verdadero alcance del principio, la profundidad con que el mismo se arraiga en toda una serie de instituciones que nos fueron legadas y sobre todo que tal comprensión hará posible a los juristas de tradición romana realizar una mejor articulación del sistema jurídico en su integridad, en cuanto ello permitirá reconducir bajo la égida de la buena fe un sinnúmero de reglas que hoy en día están presentes en los diversos ordenamientos, pero que vienen siendo empleadas de manera aislada.