La muerte en extrañas circunstancias de un adolescente hace que uno de sus profesores decida investigar lo que le ocurrió. Descubre que el chico pudo haber sufrido acoso por parte de sus compañeros ante la pasividad de todos, que trataron de ocultarlo, y que probablemente eso lo empujó a suicidarse.
Esto lo lleva a identificarse con él, ya que también padeció una situación similar durante la adolescencia, y a preguntarse si pudo haber hecho algo por ayudarle, intentando averiguar si todos actuaron del modo correcto para tratar de evitar que se produjera la desgracia.
Mientras tanto, trata de salvar su relación de pareja, que parece abocada al fracaso, y de sobrellevar un oficio en el que siente que no encaja. Todo se complica cuando es acusado de haber cometido abusos sobre una alumna y su vida se derrumba sin remedio.
El juego de la asfixia es una novela sobre la culpa y el dolor que causamos a los demás, la dificultad para comunicarnos en todos los ámbitos —la escuela, la pareja, el trabajo, la sociedad— y la necesidad de hallar un refugio cuando todo parece volvérsenos en contra.