La presente obra está compuesta por seis ensayos sobre la Ciudad de México, en los cuales el autor nos remite a los inicios de la ciudad en el siglo xx. Marcada por la nostalgia, el autor busca presentar la historia de la experiencia urbana. Escapando del formalismo académico y dando paso a un híbrido entre lo vivencial y lo histórico, esta serie de ensayos comienza en 1910, donde la ciudad cobró una relevancia notoria para el régimen porfirista. Asimismo, la preocupación del autor por aprehender cada detalle de la ciudad se vuelca en las páginas para expresar los anhelos de una urbe por ser cosmopolita y moderna, un pasado en el cual, la planeación de los espacios urbanos quedó olvidada hasta que el problema se hizo evidente; parques y monumentos llenaron los pocos huecos que quedaban en la megalópolis, configurando poco a poco ese paisaje ornamentado en el cual ya casi nadie repara.