El nombre era lo de menos. No lograba relacionarlo con el tipo que tenía enfrente. La inconexión primaria, la última, la única invencible, la que proviene de la negativa a ejecutar, facilitar o reconocer cualquier conexión. Imposibilidad física y anímica de conectar. Me cagas. No siento celos del lugar que ocupas, meco, no quiero volver con esa señora, mi ex, ex del averno y, sin embargo, me zurra tu presencia, tu existencia en el mundo.