El debate en torno al positivismo jurídico se mantiene a lo largo de los últimos siglos. Desde el siglo XIX hasta el XXI aparece un hilo que conecta y comunica las ideas jurídicas. En esta constante, el último en proponer su desafío ha sido el neoconstitucionalismo. Desarrollado durante años y a través de autores diferentes entre sí, bien puede decirse que el término “neoconstitucionalismo” tiene fecha de nacimiento en este libro, publicado originariamente en italiano en 2001 por la editorial Giappichelli y que se presenta ahora en su versión castellana.
Esta obra nació con el objetivo de identificar esa nueva doctrina, de justificarla teóricamente. Trazando enlaces en aquel momento todavía no visibles, a lo largo de sus páginas, se desarrolla el análisis conjunto de ideas y/o autores que parecían alejados unos de otros.
El éxito que ha tenido el uso del término “neoconstitucionalismo” demuestra que el objetivo ha sido plenamente conseguido. Al tratar de forma unitaria los problemas identificados, ha sido posible, a demás, clarificar las peculiaridades de los nuevos desafíos al positivismo jurídico, subrayando las diferencias y evitando los posibles deslices en que se habría incurrido al incluir todas las críticas exclusivamente en el ámbito iusnaturalista; críticas que, por supuesto, existen, aunque no agoten el panorama.
Un segundo objetivo que está todavía en discusión y cuya consecución parece menos pacífica es evidenciar la compatibilidad entre positivismo jurídico y constitucionalismo. En consecuencia, el libro intenta mostrar la centralidad que todavía tiene una perspectiva metodológicamente positivista para el estudio del Derecho e, incluso, del Derecho constitucional; un estudio que esté basado en las transformaciones sociales y, al mismo tiempo, que no se transforme en una mera opción de política del Derecho.