Cuando los regímenes comunistas europeos se desmoronaron uno tras otro, podía albergarse cualquier esperanza. Los viejos sueños de los grandes pensadores liberales iban a cumplirse por fin, las guerras serían reemplazadas por el comercio, podría instalarse un nuevo orden mundial más armónico. Apenas veinte años después, no queda más remedio que constatar que esta esperanza era ilusoria. En El miedo a los bárbaros, Tzvetan Todorov ofrece una iluminadora panorámica de la realidad actual: las grandes categorías con las que evaluamos las diferentes sociedades del mundo y por las que las juzgamos bárbaras o civilizadas; las identidades colectivas; las relaciones entre sociedades o países; y el intento de camuflar los conflictos políticos y sociales en guerras de religión o choque de civilizaciones. A través de casos concretos -como el asesinato de Theo van Gogh, las caricaturas danesas de Mahoma o el discurso del Papa en Ratisbona-, Todorov reflexiona más allá de los maniqueísmos acerca de la identidad europea, la inmigración, el diálogo entre culturas o la dirección que podría tomar la política. Y, ante la sensación de miedo instalada en los países occidentales, advierte: El miedo a los bárbaros es lo que amenaza con convertirnos en bárbaros. El miedo se convierte en peligro para quienes lo sienten, y por ello no hay que permitir que desempeñe el papel de pasión dominante. Todavía estamos a tiempo de cambiar de orientación.