Cuando eso sucede, los habitantes de Midgard decimos que ha habido un terremoto.
Cuentan que Loki permanecerá encadenado en la oscuridad de las profundidades de la tierra y que Sigyn seguirá a su lado, sosteniendo el cuenco para recoger el veneno e impedir que le caiga en la cara y para susurrarle su amor, hasta que llegue el Ragnarok y, con él, el fin de los días.