Para que una teoría sea merecedora de este nombre debe ser realmente del todo, de todas las clases de cosas que podemos observar, experimentar y con las que nos podemos encontrar, ya sean cosas físicas, seres vivos, cosas sociales y naturales, o “cosas” de la mente y la conciencia. Es posible desarrollar dicha teoría, como demuestran este capítulo y los siguientes.