Las abismales

una vez más pensó que cuando la mitología se apodera de la realidad, el mundo adquiere la fisonomía de una inabordable pesadilla

Sencillamente la gente se queda dormida en cualquier sitio. Cuando se despiertan no se acuerdan de nada y empieza su desesperación, porque perder la memoria es básicamente lo mismo que perder la vida, o la conciencia que tenemos de ella, que viene a ser lo mismo

, qué grotescas me parecen las personas que se creen portadoras de una luz eterna

Verás, querido David, el ser humano es muy insignificante y sus limitaciones provocan piedad. Solemos pensar en siglos, o como mucho en milenios, cuando en realidad tendríamos que pensar en millones y millones de años, porque por ahí va el tiempo real

el mito del eterno retorno y pensó que sería terrible repetir durante toda la eternidad aquel paseo entre matrimonios un domingo por la tarde. Una eternidad así podía ser peor que la de Sífifo

—Sí, en ese estado formado por partículas tan pequeñas que no pueden ser vistas. En realidad, toda materia es corpuscular.

los niños de la escolanía de San Lorenzo de El Escorial cantaron el Alleluya K. 165 de Mozart, que colmó la basílica de alegría íntima y fraternal

Súbitamente, reconoce lo cerca y lo lejos que están de nosotros los animales, y mientras acaricia el cogote de la podenca, se siente menos solo bajo la noche estrellada

El miedo puede dispersar a las masas, pero también juntarlas y homogeneizarlas, como bien sabía su admirado Elias Canetti

El miedo es el comienzo de la sabiduría», repetían incesantemente los columnistas citando a Mauriac y postulando que el temor que invadía la ciudad podía generar una nueva forma de cordura. David lo dudada, fundamentalmente porque pensaba que el miedo estaba bastante reñido con la sabiduría, un miedo que se iba apoderando de todas las almas