Efraín vive en lo alto del cerro, allá donde nadie quiere subir, y desde donde se pueden observar las luces de la ciudad. Su vida, complicada y con carencias, avanza impasible, hasta que un día, violentamente, la policía se lleva a Má. Él y sus hermanos, Fredy y Marcos, deberán buscar todas las maneras posibles para liberarla en un sistema salvaje que los etiqueta y discrimina. Intentando construir un futuro para su familia, tendrán que cuidarse de no pedir ayuda a la gente equivocada, pues cualquier paso en falso podría comprometerlos con los carteles de su colonia. Con el apoyo del Lik, su abogado, Efraín agotará hasta la última vía para rescatar a su mamá de una vida en prisión.