Solo las personas pueden aumentar su valor. Los ordenadores y otros equipos se deprecian y, finalmente, se vuelven obsoletos. La gente, sin embargo, puede aumentar su valor, dependiendo de cómo es gestionada y motivada. La delegación es una herramienta maravillosa para desafiar a tu personal y hacer que se impliquen, logrando mayores resultados y haciendo una contribución mayor