De manera resumida podríamos decir que:
1. Los organismos producen generalmente más descendencia de la que puede sobrevivir y reproducirse.
2. Los descendientes que sobreviven tienden a ser los más fuertes.
3. Los caracteres de los padres aparecen en sus hijos.
4. De este modo, generación tras generación, a través de cientos de miles de períodos, las líneas más fuertes sobrevivirán al traspasar los rasgos que las han hecho fuertes (Bentom, 1999