Para detener al Rey de la Montaña, los reinos de tierra y mar deben unirse. Pero el tiempo no está de su lado.
Mykal y sus amigos deben advertir al Rey Nabal de la invasión del Rey de la Montaña a Ashland Gris y al resto del Viejo Imperio. Esta batalla implicará algo más que caballeros y espadas; la magia se ha convertido en el arma elegida.
Nuevo en su oficio, Mykal no está seguro de sus habilidades como mago. Su habilidad y determinación pronto se pondrán a prueba, ya que las llamas de la guerra amenazan con envolverlos a todos.