Para un incendio, solo basta una chispa.
Lily y Cade siempre sintieron la chispa entre ellos, pero el hermano de Lily y mejor amigo de Cade, mantuvo la yesca húmeda. Además, Cade es un mujeriego y cuando un hombre es tan ardiente, siempre alguien se quemará. Lily debería haber aprendido la lección la primera vez que se quemó, cuando él se marchó de la ciudad la mañana siguiente tras haberse encontrado.
Sin embargo, todos estos años después, la brasa todavía arde.
Ella trabaja en la panadería local, controlando la temperatura… hasta que él regresa a su vida. Recién salido de los incendios forestales de Montana, Cade perdió todo lo que apreciaba, y las pérdidas dejaron cicatrices. Pronto descubren que, más que nunca, ambos están mejor juntos. El amor crece, deprisa y ardientemente.
Más allá de lo que diga el hermano de Lily, Cade necesita lo que ella le da. Pero no existe tal cosa como un incendio controlado.
Y cada secreto conlleva el riesgo de una tormenta de fuego.