Han pasado tres años desde el caso del Asesino de la Hoguera. El nuevo caso de Ada empieza cuando, a raíz de un reportaje sobre necroturismo en España, se da cuanta de que existen varias tumbas exactamente iguales en distintos puntos del país. Ada, temeraria como es, no puede resistir la tentación de profanar una de ellas en Jaén. Lo que encuentra en el interior es escalofriante: una pintura y una esclava de oro con la inscripción Daniel 4/5/1980. Además descubre que entre 1979 y 1987 desaparecieron siete niños, cada uno de ellos un año mayor que le anterior, y que guardaban un parecido asombroso. Poco a poco, esta detective intuitiva y con un talento innato para la investigación criminal empieza a juntar las piezas del puzle. A cada nuevo paso, las circunstancias del caso se vuelven más truculentas…