Sol de Monterrey es un poemario rico en imágenes que remiten a la cotidianeidad que, al ser puestas bajo una lupa nostálgica, nos permiten ser partícipes de los momentos materializados. Sentimos el calor picante de la ciudad, recorremos el paisaje urbano con un ojo siempre puesto sobre el cerro y somos testigos de las vidas que se cruzan en los versos.