Leemos igual a pesar de los cambios? ¿Qué es lo que persiste en esta práctica de larguísima duración? Tiendo a pensar que el modo de leer no ha variado, más allá de los cambios en el soporte –papiro, rollo, libro, pantalla–, de la posición del cuerpo, de los sistemas de iluminación y de los cambios en la diagramación de los textos. Leer ha sido siempre pasar de un signo a otro. Ese movimiento, como la respiración, no ha variado. Leemos a la misma velocidad que en los tiempos de