«Me seguía mirando con una sonrisa burlona. La odié. Por linda. Por joven. Me fui acercando despacio. Había agarrado una tijera para cortar el pelo que encontré sobre la mesa. Primero, le fui cortando su pelo sedoso mecha por mecha, hasta dejarla pelada. Después le clavé la tijera en esos ojos divinos para que, nunca más, nadie pudiera verlos.»
Extraña es un libro de cuentos de terror en los que los eventos perturbadores se filtran a través de las vidas cotidianas de los personajes: mientras una mujer cuida a su hijo recién nacido durante la pandemia, o durante un casamiento al que asiste un grupo de amigas, o en las excursiones furtivas que un niño emprende mientras su madre trabaja. Los hechos terroríficos toman la forma de dramas familiares, como si la autora quisiera mostrar la rareza angustiante que es característica de estos vínculos.
Estas historias, entonces, y más allá de los elementos fantásticos que pueden aparecer en algunas de ellas, son profundamente humanas: nos ponen frente a un miedo que conocemos bien, que nos es propio.