Hubo momentos donde la trama se volvía monótona y aburrida. Sentí que la historia se estancaba en ciertos puntos. Aunque algunos personajes me cautivaron (especialmente Lidia) otros me resultaron desagradables, y el final me dejó con sentimientos encontrados, me dejó con más preguntas que respuestas. Aunque Sarah sigue siendo una de mis autoras favoritas por su estilo de escritura, este libro lamentablemente no es de mis favoritos.