Año 2055. Un grupo de adolescentes entra en una casa (aparentemente normal). A pasar un fin de semana (aparentemente normal). Tienen una cosa en común: todos buscan una oportunidad para salir del centro de menores en el que viven. Ese día, uno de ellos será elegido para ser adoptado. Una última cosa antes de empezar. Mi nombre es Teresa. Tengo dieciséis años. Y estoy muerta. Pero de eso ya hablaremos más adelante.