Los relatos que conforman este libro son la expresión contemporánea de la corporalidad social. Mientras ésta se percibe como un cuerpo incorrupto, es precisamente, lo contrario. La corporalidad social, que es su microcosmos, es representada en la narrativa de Marina Herrera, en cuerpo de mujer, nos permite ahondar en cómo es percibido, vejado, exhibido el ser y estar de las mujeres, dentro de una sociedad cada vez más violenta y violentada.