Solo hay una forma de demostrarte que te amaré y te seré fiel el resto de mi vida. Y es amándote y siéndote fiel el resto de mi vida. Aunque tú no me quieras. Aunque decidas no estar conmigo. Voy a darte todo el tiempo que me queda. Te prometo que, a partir de ahora, nunca tocaré a ninguna otra mujer, ni entregaré mi corazón a nadie más que a ti. Aunque tenga que esperar sesenta años, no habré desperdiciado ni un minuto, porque los habré pasado todos amándote.