Olviden a todos los maestros, olviden las ideologías caducas, los conceptos moribundos, los eslóganes vetustos con los que todavía quieren seguir alimentándolos a ustedes. No se dejen intimidar por ningún chantaje, de derecha o de izquierda. Y para terminar, no acepten más lecciones salvo de los jóvenes combatientes de Budapest que mueren por la libertad. Ellos no les mintieron al gritarles que el espíritu libre y el trabajo libre, en una nación libre, en el seno de una Europa libre, son los únicos bi