Una partida de ajedrez

Excelente manera de describir una obsesión

Me parece que en ésta maravillosa narración (breve, concisa, adictiva, profunda) el juego de ajedrez funciona como pretexto y como metáfora de asuntos mucho más complejos; como pretexto porque con la excusa de contarnos como es que los personajes llegan a encontrase frente a frente en una partida de ajedrez, nos habla de los terrores del holocausto nazi, la persecución, la tortura psicologica, el aislamiento, el exilio, la configuración de un trastorno o de una personalidad; como metáfora porque después de describir cómo una mente va siendo gradualmente destruida y en su interior gobierna el desorden, el ajedrez se constituye como un un intento de reconstruirse, de encontrar orden y recuperar la estabilidad pero termina siendo una cuerda que pende en el abismo de la que fácilmente se puede uno soltar porque cuando la psique ha sido ya dañada es mucho más vulnerable.