El Grupo EMAT explora alternativas didácticas que permiten reunir experiencias acerca del «enseñar haciendo», con situaciones de ocurrencia cotidiana para sacar los ejercicios del laboratorio. Luego de 20 años investigando acerca del bienestar humano y el aminoramiento del impacto ambiental de las edificaciones, hay una extensa producción bibliográfica disciplinar, pero no se había hecho explícito el fundamento conceptual de este enfoque poco convencional para abordar la educación en tecnología en arquitectura.
El libro plantea las diferencias entre enseñar, aprender, imitar e innovar y en diez capítulos describe y sustenta las transformaciones en el ejercicio docente necesarias para fomentar la innovación y creatividad tecnológica en Arquitectura. El autor afirma que el sistema didáctico se puede atascar en un docente que se anticipa al error y lo previene, impidiendo que el estudiante se equivoque y castigándolo cuando lo hace. Para educar en innovación es necesario asegurar la coherencia, explorar las fronteras de la ignorancia, crear comunidades de aprendizaje, regalar oportunidades para aprender y educar en la convicción. Todo esto para ayudar a construir un «currículo que no enveceje», capítulo con el que concluye el libro.