La hora de señalar la enésima crisis del proyecto más avanzado de convivencia civilizada en las tierras de nuestros mayores, ese Viejo continente que nos hizo suyos en un movimiento que aún hace rechinar los dientes, ocurre en un mundo aún más complejo y delicado donde las opciones parecen revivir los peores presagios de la hora más caliente de la Guerra fría. Por eso resulta urgente tratar de entender no sólo qué se juega en Europa sino en qué consiste su realidad problemática. Tal es el empeño de este libro cuya claridad y objetividad corre pareja con un optimismo racional.