Ya sabemos que el medio físico no es determinante de los procesos políticos y sociales, pero tengamos presente que en esta porción del territorio del país, lo más tropical de México, los ríos se desbordan, el cielo es proclive a la tempestad, los verdes se amotinan y el calor de la primavera o la ardiente canícula encienden las pasiones de los hombres y hacen brotar con facilidad la ruda franqueza…