Algunos hombres son mejores cuando son valientes.
Titus King veía el mundo en blanco y negro. Entre el bien y el mal. Por eso, cuando era adolescente, dejó atrás a la única familia que había conocido para buscarse una vida mejor. Ahora era policía en una de las peores ciudades del país y no podía negar que su vida había adquirido un millón de tonos de gris.
El nuevo elemento criminal de La Punta había llevado la venganza y la destrucción hasta la misma puerta de Titus, y la diferencia entre el bien y el mal ya no era nada comparada con intentar mantener con vida a sus seres queridos. Para alterar más aquella brújula moral, la hermosa y misteriosa Reeve Black había vuelto a la ciudad y tal vez fuese tan peligrosa para Titus como el hombre al que estaba intentando destruir, porque Titus la necesitaba… en más de un sentido.
Con una ciudad al borde de la guerra, Titus y Reeve se encontraban en el punto de mira: harían falta dos almas valientes para luchar por el amor definitivo.