el acto de narrar en sí mismo, que, a la vez que implica la creación de determinados patrones y de una continuidad, admite el cambio y la diferencia. La narrativa supone una suerte de necesidad, por cuanto causa y efecto, acción y reacción, se hallan ligados entre sí de forma lógica. La narrativa ordena el mundo dotándolo de una forma que parece surgir de él de manera espontánea