Helen elaboró otra teoría: que estaba pasando por una crisis de los cincuenta después de su ruptura y que yo no había sido más que una compra impulsiva para su ego. Yo era como una chupa de cuero o un deportivo que le gustaba en teoría, pero que, después de comprarlo, tenía claro que nunca iba a poder llevarlo o que nunca iba a encajar en su vida.