La laboriosidad nos llama a hacer bien todo lo que hacemos, utilizando al máximo los dones que Dios nos ha dado. No basta con hacer un trabajo, debemos hacerlo bien, lo mejor posible, poniendo todo nuestro esfuerzo.
La laboriosidad requiere de muchas otras virtudes, como responsabilidad, justicia, honestidad, constancia, perseverancia, generosidad, gratitud y paciencia.
Es importante contar con los conocimientos o técnicas adecuadas para realizar nuestro trabajo. Por eso debemos formarnos, capacitarnos o buscar ayuda cuando no sabemos cómo hacer las cosas.
No sólo es “laborioso” quien recibe paga por su labor, puede serlo también quien trabaja en el hogar o realiza trabajos