Más allá del principio de placer fue escrito por Freud entre marzo y mayo de 1919, más tarde modificada y publicada en 1920. Se la conoce como el “gran giro” de la década de 1920, pues constituye un reordenamiento teórico fundamental de su teoría. En él el autor, aunque ya había llamado la atención sobre la compulsión de repetición como fenómeno clínico, le atribuye aquí las características de una pulsión. Asimismo, plantea por primera vez la nueva dicotomía entre Eros y las pulsiones de muerte y presenta indicios del nuevo cuadro estructural de la mente que dominará todos sus escritos posteriores. Finalmente, hace su primera aparición explícita el problema de la destructividad, cada vez más prominente en sus obras teóricas.