Los relatos viajeros que componen esta obra beben de un inquebrantable espíritu romántico. A lo largo del libro desfilan conquistadores, libertadores, tiranos, héroes mitológicos, fabuladores de historias, narradores inmortales, poetas atemporales, pensadores contraculturales y monarcas atormentados. De las Tierras Altas escocesas al desierto de Wadi Rum. De la antigua Persia a la Bucarest de Ceau. De la Troya homérica a la necrópolis real danesa. Del vientre de la gran pirámide de Guiza al sarcófago de Alejandro. De la Tánger canalla a la tumba de Borges. Y del exilio alpino de Chaplin al abrazo entre el Sava y el Danubio.