—Todo lo que sé es que cuando te vi desde el otro lado del salón esa noche en la fiesta, todo cambió para mí. Hubo un reconocimiento instantáneo. No, no sabía nada de ti entonces, pero lo que sí sabía era que ibas a ser mía. Y con respecto a esa tontería de no quererte después de haberme contado tu pasado, bueno, es simplemente eso. Una tontería. Todos cometemos errores, nena. Nadie es perfecto. Yo no lo soy. Tú no lo eres. Sería aburrido a más no poder si ese fuera el caso.