Si hay algo que tiene claro, es que no es su tipo. Para nada. Knox prefiere vivir su vida tal y como se toma el café: solo. Pero todo cambia cuando llega a su pueblecito un terremoto llamado Naomi, una novia a la fuga en busca de su gemela, de la que lleva años sin saber nada. Lástima que su hermana le robe el coche y el dinero y la deje a cargo de una sobrina que no sabía que existía. Al ver cómo la vida de Naomi se va al traste, Knox decide hacer lo que mejor se le da: sacar a la gente de apuros. Después, volverá a su rutina solitaria… O ese es el plan.