El camino del encuentro

me esperara para siempre sin siquiera sentirme un poco culpable.

No somos para todos todo el tiempo ni todos son para nosotros todo el tiempo.

Y que nos debemos mutuo respeto por encima de todas las cosas.

Y que esto implica no sólo aceptar sino HONRAR nuestras diferencias.

Y que la prisión no es tal porque una pareja es una elección de un lugar donde estar.

Y que la puerta estará siempre abierta (por lo menos para salir).

Nos acercamos por las afinidades pero nos mantenemos juntos por las diferencias, porque son ellas las que nos permiten utilizar los conflictos como herramientas de nuestro crecimiento y considerar al otro mi maestra o maestro cuando discutimos (en lugar de tratarlo como un enemigo), para poder enriquecerme con todo aquello de lo que el otro es capaz y yo no…

La pareja no es una prisión, ni un lugar donde engancharse o quedarse atrapado, sino un camino del desarrollo de ambos. Un camino elevado y quizás riesgoso. Pero sin duda uno de los más hermosos y nutritivos caminos que se pueden escoger.

Salimos al mundo a buscar lo que nos faltó ofreciendo a cambio lo que recibimos.

El fracaso, si es que queremos llamarlo así, es la expresión que usamos para decir que el vínculo ha dejado de ser nutritivo para alguno de los dos. (No somos para todos todo el tiempo ni todos son para nosotros todo el tiempo).

El amor es el regocijo por
la sola existencia del otro.

buscamos a aquellos y aquéllas con quienes reproducir la situación de conflicto internalizada que define quiénes somos o reafirma la vigencia de nuestro argumento de vida.

Así, para el planteo psicológico clásico las situaciones emocionales irresueltas en nuestra infancia configuran el trauma que da punto de partida a nuestro conflicto y abre la puerta a la repetición neurótica de la situación dolorosa. Para conseguirlo busco y encuentro personas a quienes pueda percibir como capaces de actuar de forma similar a los personajes de mi historia infantil. Quiero decir, personas suficientemente parecidas casi siempre a alguno de mis padres por identidad o por oposición.

Pero ésta es mi manera de quererte, no hay ninguna otra disponible