La Guerra de los Treinta Años (1618–1648) marcó el siglo XVII y certificó el principio del fin de España como gran potencia europea y mundial, con un papel cada vez más reducido en los asuntos europeos y un imperio asediado por las nuevas potencias emergentes. El presente ensayo analiza la concatenación de guerras, conocida como la Guerra de los Treinta Años, que hace cuatrocientos años desgarró el Sacro Imperio y reconfiguró el mapa de Europa en la Paz de Westfalia de 1648. Esta guerra marcó el desarrollo del Barroco español y la última fase del Siglo de Oro, que refleja la aguda sensación de decadencia que invadió a la sociedad peninsular a medida que la suerte política y militar iba dando la espalda a la Monarquía hispánica en los campos de batalla de Europa. El mito de los Tercios de Flandes, el auge de la picaresca, la idea de Castilla contra el mundo y otros muchos mitos de la historiografía hispánica tienen su origen en este período. Un aniversario que permite una reflexión sobre el papel de España en el mundo y sobre la construcción de unos mitos históricos que han fundamentado el concepto de «decadencia».