Preciosa historia con unos personajes de los cuales uno se enamora y se siente simpatía. Sobre todo la Sra. Ada Harris y su sueño de poseer un vestido de Christian Dior.
En ocasiones detesto mi adolorido corazón de pollo!!! Pero qué divinidad he podido terminar de leer, y vaya que me ha costado, con un final a cuestas, un inicio en otro y el dolor de regresar al nido… está historia del singular Gallico, para variar se ajustó a cada momento de estos días, sin duda el que se unas horas pare leer esta historia quedará profundamente agradecido porque aún tenemos mil aventuras predictivas que seguir y porque no hasta llegar a Paris!!!