En este perspicaz ensayo, Nikolas ROSE revisa el poderoso papel que la psiquiatría ha llegado a desempeñar en la vida de tantas personas en todo el mundo, ofreciendo una riqueza de detalles históricos que explican el rol y funciones de la psiquiatría hoy.
Reexamina el papel y las consecuencias de la práctica diagnóstica psiquiátrica en la definición de lo que se rotula como un trastorno o enfermedad mental, el uso y el abuso de los medicamentos, las fortalezas y fragilidades de las prácticas discursivas de la psiquiatría en los países más desarrollados, los límites y posibilidades de la participación de los usuarios y usuarias de servicios psiquiátricos en la producción de discursos, políticas y prácticas de cuidado en la Salud Mental.
Asume que la psiquiatría es intensamente política y que debe ser vista como una ciencia política ya que este campo de la medicina siempre ha estado involucrado en asuntos sociales, éticos y políticos.
En los distintos capítulos, cada uno de los cuales aborda una temática controvertida, debate temas como los avances en la ciencia del cerebro, las políticas oficiales en la psiquiatría occidental, y la reciente evidencia del papel de las adversidades y de los problemas sociales en la génesis de enfermedades mentales y, en general, sus efectos en la salud. Las respuestas que demos a estas cuestiones servirán para decidir los distintos tratamientos psiquiátricos en las próximas décadas.
Basándose en el resultado de investigaciones y de evidencias rigurosas propone que debemos prestar atención a las formas en que diagnosticamos los trastornos mentales e incidir mucho más en políticas de prevención. Argumenta que debería ser posible desmedicalizar el sufrimiento y que necesitamos tomar en serio las situaciones generadoras de angustia y depresión y, más en concreto, los determinantes sociales, éticos y políticos que subyacen en las patologías mentales.
Considera que es factible abrir un horizonte más optimista y construir un futuro radicalmente diferente; en sintonía con las investigaciones, prácticas y experiencias más innovadoras de intervención en salud mental, argumenta que, como rama de la medicina social, otra psiquiatría es posible. Un nuevo tipo de psiquiatría debería liderar una agenda para la salud mental pública y poner de relieve el impacto de las desigualdades sociales y de otros factores sociales en la salud mental.
El autor abre así importantes y rigurosas vías para analizar y proponer políticas de reforma de la salud mental, por lo que este libro es una poderosa ayuda para todas aquellas personas que tengan interés en la psiquiatría y en la salud mental.