Vassilissa es una joven bolchevique de gran rectitud moral que se enamora perdidamente de Volodya, un atractivo anarquista. Inician una bonita pero también tormentosa relación en la que el amor se entremezcla continuamente con el compromiso por su pueblo. Al igual que Alexandra Kollontai, la protagonista de esta novela se entrega totalmente a la causa revolucionaria rusa y a la lucha feminista. En palabras de la autora, «Esta novela no es ni un estudio «ético» ni un cuadro de la vida de la rusa soviética. Es puramente un estudio psicológico de las relaciones sexuales del período de la posguerra. Muchos de los problemas que presento no son exclusivos de la Rusia soviética. (…). Mi intención al escribir este libro es que sirva, aunque sea poco, para combatir la vieja hipocresía burguesa de los valores morales y para demostrar una vez más que empezamos a respetar a la mujer, no por su «moral buena", sino por su actuación, por su sinceridad, con respecto a los deberes de su clase, de su país y de la Humanidad en general».