Al iniciar el siglo XXI y habiendo sido reformada la educación colombiana en varias oportunidades, entre ellas mediante la Ley 115 de 1994, los docentes, día tras día, se ven enfrentados a la permanente reflexión acerca de la importancia de un cambio generalizado en las pedagogías para la educación en nuestro país. Tales reflexiones generan algunas situaciones problemáticas que llevan a producir nuevos cambios en la manera como se imparte la educación a diferentes personas.En las instituciones educativas se trabajan diferentes metodologías para llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje, teniendo en cuenta diferentes roles en la relación docente-estudiante. Algunas de tales metodologías se basan en una concepción pasiva del alumnado, según la cual los alumnos son simples receptores de información y los docentes son los poseedores del conocimiento, a quienes se debe prestar atención y escuchar, y tomar como cierto lo que ellos informan. En esta metodología, se imparte una modalidad de educación presencial, en la que se acude a un sitio específico y a una hora específica, para escuchar la lección.