Feral

Para sobrevivir vibramos tan bajo que fuimos subterráneas.

Cachorrita, aquí en esta tierra que es tuya, que es de todos, vivirás y aprenderás a andar. A nadar en esta isla pastel al centro de las cinco lagunas. Pero primero escucha con esta lengua que te lame la oreja, que te lame los ojos, con esta lengua madre que cuenta, escucha tu historia, esto que te canto. Acá está tu ombligo cercenado con colmillo. De aquí soy, de aquí eres, de aquí seremos

A saber si volvería a sentir algo así de bruto y fácil y absoluto.

Es un ciclo inexplicable que lleva a la ausencia. Y

Alguien dijo por allí que la belleza se termina donde empieza la expresión intelectual. ¿Y qué hay de la política? ¿Cómo puede haber belleza sin expresión intelectual?

Por experiencia, entonces, maravillosas amigas nos invitaron al placer, nos embriagamos juntas, nos unimos, nos conocimos, cogimos y nos fuimos.

Ya nadie nos madruga. Somos amas. De la calle. De todas las calles y los zaguanes. Dueñas del centro

Mientras arriba todo arde, lo que resiste bajo esta tierra es rascar hasta construir la posibilidad del futuro en medio de la catástrofe.

Este es nuestro territorio, tuyo ya, pequeño corazón que acaba de brotar. Habíta‍

Trataron de acabarnos, pero fueron ellos los que se marchitaron. Así vivimos en el lugar de su pérdida.