La rutina diaria de Blair era tratar de no distraerse con el guapísimo Nick Conway…
Blair solo quería ser normal. Quería ser la Blair que era antes de caer enferma. Estaba decidida a demostrarles a sus amigos que se encontraba bien… aunque para ello tuviera que fingir un poco. Pero había una persona que no la trataba como con tantos miramientos. De hecho, Nick Conway la trató bastante mal, sobre todo cuando le dijo lo que pensaba acerca de ese concurso de belleza con el que quería ayudar a su hija.
En poco tiempo, Nick se le coló en el corazón. Derribó todas sus defensas. Quizá era él quien tenía que demostrarle que seguía siendo tan hermosa como siempre…