Para millones de personas, el trabajo perjudica seriamente la salud. Accidentes laborales, enfermedades profesionales, exposición a sustancias nocivas, estrés y trastornos mentales dejan al año miles de muertos, lesionados, enfermos e incapacitados. Muchos de ellos, además, ni siquiera son contabilizados como tales, pues buena parte del impacto sociolaboral en la salud es invisible, no está reconocido. En los últimos años el deterioro en forma de desempleo, precariedad y recortes, junto al aumento de la desigualdad, han llevado a un empeoramiento significativo de la salud en el trabajo.