Francisco Rabal actuó en películas de grandes directores internacionales durante una época en la que resultaba insólito que un intérprete español tuviera un papel preponderante en cinematografías extranjeras formal e ideológicamente innovadoras. Alcanzó la cima profesional cuando su protagonismo en dos históricas obras de Luis Buñuel prácticamente coincidió con su trabajo a las órdenes de Antonioni. Este volumen recoge las circunstancias profesionales y personales en las que desarrolló su trayectoria internacional. Contrasta información de origen muy diverso, como su correspondencia o diversas entrevistas a profesionales del cine que compartieron rodaje y vida con él, además de abundante material gráfico y periodístico. Un análisis de su trabajo interpretativo nos permitirá desentrañar algunas claves sobre su insaciable sed de aprendizaje y experiencia, su sed de más.