En el libro, la autora señala que la premisa fundamental del pacto federal de 1824 fue iniciar la construcción del Estado mexicano, fundado en la suma de intendencias o provincias — posteriormente estados-, con el firme objetivo de propiciar el desarrollo integral de la nación. Cada estado de la República, destaca la autora, afrontó de manera específica su vínculo con la federación durante el primer intento de gobierno federal (1824 y 1835), El acontecer de cada entidad federativa dependió de su posición geográfica del poder regional que concentraban los antiguos caudillos insurgentes, de la tendencia política de las autoridades que encabezaban los poderes estatales (centralistas o federalistas); de la aplicación de las disposiciones liberales que se habían dado con la constitución de Cádiz de 1812, de la cantidad de población y de las condiciones de sus finanzas públicas.