Vivir en familia es una parte esencial de la vida, no hay que renunciar a ella. Por otro lado, la familia es problemática, eso es sabido. Y uno de los problemas más graves, que se hace casi patológico cuando se da en un grupo muy unido, es la exclusión. Para evitar la exclusión, con frecuencia hay que hacer cosas que uno no haría si pudiera decidir libremente.