Este libro inicialmente es un tributo merecido no solo a un excelente colega, sino también a un gran amigo. Pero es también un ejercicio reflexivo con el que los autores buscan hacernos pensar en la relación filosofía y literatura. Para ello el libro está separado en tres bloques. El primero, relativo a cuestiones históricas sobre la literatura y la filosofía. Luego, sobre las relaciones entre filosofía y literatura universal y, finalmente, el tercer bloque está integrado por los escritos sobre filosofía y literatura latinoamericana.