Pausanias relata de ella otras muchas cosas. Quien desee descender al santuario y oráculo subterráneo de Trofonio, que se encuentra en Beocia, es llevado de entrada a las fuentes de agua. Deberá beber del agua de Lete para olvidar todo aquello que había pensado hasta ese momento, y del agua de Mnemósine, que le hará recordar lo que ha visto y experimentado al descender al santuario. Cuando retorne estará tan impregnado de terror que en un primer momento no sabrá nada de sí mismo ni reconocerá su entorno. Pasará un tiempo antes de que Mnemósine acuda en su ayuda, hasta que vuelva en sí y sea capaz de reírse de nuevo.